- Introducción
- Inmunidad innata
- Inmunidad adaptativa
- Inmunidad pasiva
- Nutrición e inmunidad
- Papel de la microbiota y el tracto gastrointestinal en la inmunidad.
- Aportes de AMBiotec en el desarrollo de la inmunidad en el lechón.
Introducción
El sistema inmunitario es el conjunto de elementos y procesos biológicos que permiten mantener el equilibrio interno frente a agresiones externas o del propio organismo.
Todos los mecanismos de defensa de los cuales el sistema inmunitario dispone y pone en marcha para proteger a nuestro organismo se agrupan bajo el término de respuesta inmune.
Cuando un cerdo nace, surge del útero estéril a un ambiente en donde se expone inmediatamente a una gran variedad de microorganismos. Sus superficies, como el tracto gastrointestinal, adquieren con el tiempo una microbiota densa y compleja.
Por tanto, para poder sobrevivir el animal recién nacido debe ser capaz de controlar esta invasión microbiana. En la práctica, el sistema inmune adquirido tarda un tiempo en alcanzar una funcionalidad total y los mecanismos innatos son responsables de la resistencia inicial a la infección.
De esta forma, los lechones recién nacidos son vulnerables a la infección durante las primeras semanas de vida y necesitan ayuda para protegerse durante este tiempo.
Se puede decir, que el sistema inmune en cerdos se divide en tres grupos o categorías:
- Sistema inmune inespecífico: es la primera línea de defensa, en el que se encuentra las barreras físicas y químicas, la microbiota y la respuesta celular inespecífica.
- Sistema inmune adaptativo: si un patógeno es capaz de atravesar el sistema inmune innato, se pone en marcha la siguiente barrera inmunitaria, una barrera especializada que se caracteriza por generar una respuesta específica frente a un antígeno definido.
- Sistema inmune pasivo: este tipo de inmunidad no la genera el propio animal, si no que es trasferida desde una fuente externa. En el caso del lechón, la madre le transmite sus anticuerpos mediante el calostro o la leche.
Inmunidad innata
La inmunidad innata, es la primera línea de defensa del sistema inmunológico contra sustancias extrañas o perjudiciales para el organismo. No posee memoria por lo que no depende de una exposición previa del virus, bacteria o cualquier otro patógeno.
Está constituida en primer lugar por barreras físicas y químicas que intentan impedir las infecciones en el organismos además de la microbiota intestinal fundamental en establecer una eubiosis en el intestino:
- Barreras físicas: piel, pelo, mucosas, moco, epitelio ciliado, etc
- Barreras químicas y bioquímicas: pH ácidos, lípidos, enzimas, proteínas, interferones.
- Microbiota del organismo: que juega un papel de protección muy importante en el animal. Las bacterias que forman parte de la microbiota intestinal compiten por el hábitat y los nutrientes con otras bacterias patógenas dificultando su proliferación en el intestino.
Si los patógenos son capaces de atravesar las barreras citadas, se pone en marcha la respuesta celular inespecífica, también denominada inmunidad innata o natural.
La respuesta inmunitaria innata es rápida e inespecífica. Posee una serie de mecanismos basados en la activación de células situadas en los tejidos, en producción de citoquinas y en una activación de células propias del sistema inmune natural como macrófagos, células dendríticas, células Natural-Killer (Cel NK)
Pese a que la respuesta natural actúa como un buen sistema de protección, a veces no es suficiente y se ha de activar la respuesta inmune adaptativa.
Inmunidad adaptativa
Se trata de una respuesta más compleja, específica y muy efectiva para aquellos antígeno que han desencadenado la respuesta.
El sistema inmune adquirido se basa en dos mecanismos principales, el control y la eliminación de los agentes invasores que han podido superar los diferentes sistemas de inmunidad innata.
Estos mecanismos están constituidos por la respuesta de los linfocitos y la liberación de anticuerpos pudiéndose diferenciar 3 estrategias:
- Los linfocitos T CD4 fomentan la capacidad fagocítica de los macrófagos.
- Los anticuerpos generados por los linfocitos B se unen a los microorganismos extracelulares inhibiendo su capacidad infectiva y favoreciendo que los fagocitos lo eliminen.
- Los linfocitos T CD8 o citotóxicos destruyen las células infectadas por patógenos que permanecen inaccesibles a los anticuerpos.
El sistema inmune adaptativo segrega una gran cantidad de linfocitos durante todo el proceso de maduración y cuando han sido estimulados por la presencia de los antígenos, elige las células más específicas para luchar con el patógeno.
Las fases de esta respuesta inmune se lleva a cabo de manera selectiva y ordenada siguiendo el mismo esquema de actuación:
- Captación del o los antígenos.
- Reconocimiento.
- Activación de linfocitos.
- Eliminación
- Contención
- Memoria
Inmunidad pasiva
Este tipo de inmunidad se obtiene cuando los animales reciben defensas de manera externa, puede ser natural, cuando la madre transfiere al lechón anticuerpos a través de la lactación y artificiales, cuando la transferencia de anticuerpos proviene de algún medicamento o transfusión.
En porcino, el desarrollo del sistema inmunitario comienza en la gestación con la formación de células B en el bazo y células T en el timo, por lo que es capaz de generar una respuesta inmune cuando se le administra antígenos vía parental o entérica.
Lactación
La principal fuente de anticuerpos para los lechones recién nacidos es el calostro materno, que contiene inmunoglobulinas (IgA, IgG e IgM) y linfocitos que atraviesan los enterocitos hasta alcanzar el torrente circulatorio.
Hasta el destete la inmunidad lactogénica es la que se encarga de conferir la inmunidad al lechón contra microorganismos locales.
Es por ello, que es esencial que la cerda tenga un sistema inmunitario óptimo para favorecer la salud de sus lechones.
Nutrición e Inmunidad
La nutrición tiene un papel importante en el correcto desarrollo del sistema inmune, además de colaborar en su buen funcionamiento a lo largo de la vida.
Los nutrientes son fundamentales tanto en el desarrollo como en el funcionamiento del sistema inmune, y la deficiencia (ya sea de uno o varios nutrientes) puede comprometer el estado de inmunocompetencia.
El destete es una etapa muy estresante para los cerdos, que puede afectar negativamente a diferentes niveles tanto intestinal como inmunológico alterando la salud, crecimiento e ingesta de alimentos especialmente durante la primera semana tras el destete.
Es por ello que la alimentación y suplementación con piensos complementarios durante la etapa de destete es fundamental para controlar el estrés de los diferentes animales.
Un animal bien nutrido se traduce en un animal más sano ya que tiene una mayor capacidad de responder ante los agentes infecciosos.
Dentro de los nutrientes que más importancia tienen sobre la modulación de la respuesta inmune encontramos:
- Proteínas como las inmunoglobulinas del calostro.
- Aminoácidos: especialmente la glutamina muy importante para los macrófagos, enterocitos y replicación celular.
- Nucleótidos: para la proliferación de los linfocitos.
- Vitaminas A, D, E, C y complejo B
- Minerales como el hierro, cobre y selenio
- Ácidos grasos como el omega 3 con efecto regulador de los procesos inflamatorios.
- Factores antinutricionales de las materias primas que pueden ocasionar problemas en los animales.
- Grasas oxidadas debido a sus radicales libres que afectan a la respuesta inmune.
- Micotoxinas que generan muchos daños en el animal y debilita su sistema inmunitario.
Papel de la microbiota y el tracto gastrointestinal en la inmunidad.
En todo el tracto gastrointestinal existen mecanismos de defensa. Por un lado, la saliva es rica en IgA que protege a la boca contra las infecciones y la barrera mucosa funciona en defensa de las superficies orgánicas.
Éstas tienen sustancias, como las mucinas, que funcionan como barrera física evitando el contacto de los microorganismos patógenos con los enterocitos, pero, también, atrapándolos y eliminándolos.
Por otro lado, está la microbiota intestinal esencial para la homeostasis, motivo por el que la respuesta inmune a esta microbiota en las mucosas debe ser regulada cuidadosamente.
Existe una gran cantidad de bacterias que viven en el tracto gastrointestinal. Estas bacterias comensales invaden este nicho pronto, tras el nacimiento, y dirigen el desarrollo normal del sistema inmune. Hay más actividad inmune en el intestino que en todos los demás tejidos linfoides.
Al nacimiento, el recién nacido cuenta con un sistema inmunitario completo, pero relativamente inmaduro, reflejo de la inmadurez de los mediadores y efectores de la respuesta inmunitaria.
En este proceso de maduración, los microorganismos comensales juegan un papel clave, constituyen uno de los primeros estímulos inmunogénicos que el neonato enfrenta y su reconocimiento corre a cargo de receptores presentes en las células del sistema inmunitario inespecífico, fundamentalmente, células dendríticas y macrófagos que reconocen patrones moleculares asociados a patógenos, expresados por las bacterias, virus y hongos que componen la microbiota.
Éste es el motivo por el cual la exposición, a una edad temprana, a una flora microbiana adecuada lleva a la expansión y desarrollo de un sistema inmunitario eficiente.
Aportes de AMBiotec en el desarrollo de la inmunidad en el lechón.
AMBiotec, de la mano con el desarrollo de nuevas tecnologías y el bienestar animal, lanza LACTOLEVURE, posbiótico exclusivo, que aporta levaduras inanimadas junto con sus metabolitos frescos derivados de su multiplicación como enzimas, AGV, vitaminas y aminoácidos.
Sus beneficios incluyen efectos diversos como la modificación de la digestibilidad de nutrientes, desarrollo de la mucosa digestiva, reducción de la colonización digestiva por bacterias patógenas como Salmonella y desarrollo de la respuesta inmunitaria.
LACTOLEVURE tiene componentes activos que estimulan las células del sistema endotelial y producen un incremento de la resistencia a infecciones.
Interviene en la estimulación de la inmunidad innata, a nivel de monocitos y macrófagos, células que presentan receptores para β-glucanos y que al ser estimulados inducen la producción de TNF-α, IL-1, factor activador de plaquetas, conduciendo a un estado de desarrollo del sistema inmunológico.
Además actúa inhibiendo la respuesta inflamatoria local y sistémica regulando el incremento de citoquinas y quimocinas que activan las células T y células B.
Esto se traduce en una mejora del sistema intestinal así como una mayor absorción de nutrientes y por tanto mejores rendimientos en las granjas que usan LACTOLEVURE.
¿Por qué Lactolevure?
- El sistema inmune es fundamental para la vida del cerdo. Las respuestas inmunes son de desarrollo lento y los recién nacidos obtienen sus inmunoglobulinas a través de la madre. El destete precoz, el bajo consumo de leche, así como otros estímulos estresores en el lechón retrasan el desarrollo del sistema inmune y exponen al animal.
- La incorporación de Lactolevure en la dieta de lechones pre y post destete genera un efecto beneficioso, disminuyendo los problemas de salud, modulando la microbiota e incentivando el desarrollo del sistema inmune, obteniendo, como resultado, mejoras en el bienestar animal y en la productividad de la granja.