Combatir los Efectos del Cambio Climático en Producción Avícola

La mayoría de los científicos pronostican que, con el tiempo, el calentamiento global irá aumentando y producirá un cambio considerable en el clima a nivel mundial. 

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, reúne a investigadores de diversas disciplinas y países con el objetivo de generar y organizar información para prever escenarios futuros de variación de  temperatura, sequía, inundaciones, y precipitaciones. 

Estos cambios climatológicos pueden tener un impacto muy significativo en la vida de los seres vivos como plantas, animales y hongos, modificando su distribución geográfica y aumentando su estrés y su susceptibilidad a enfermedades.

La carne de ave y los huevos son una de las principales fuentes de proteína a nivel mundial, por lo que su producción ha aumentado de manera exponencial estos últimos años. Sin embargo, al igual que otros sectores ganaderos la industria avícola es muy vulnerable al impacto del cambio climático. En avicultura podemos calificar dicho impacto en directo e indirecto, lo que repercute de manera inequívoca en la rentabilidad del sector aviar.

Para combatir las consecuencias del cambio climatológico es necesario llevar a cabo diferentes estrategias a nivel de manejo, instalaciones y complementos nutricionales para aumentar la resiliencia de las aves mediante el control tanto del estrés calórico como los efectos de las micotoxinas.

Estrés Calórico por Altas Temperaturas

El estrés es la respuesta de los seres vivos frente a un estímulo adverso.

En avicultura el estrés térmico es un factor muy determinante en la salud y el bienestar de las aves ya que está muy relacionado con el aumento en la permeabilidad del intestino y la respuesta inflamatoria.

Los factores ambientales más importantes son la temperatura y la humedad. Si se sobrepasa la zona termoneutral (entre 19-22º para gallinas ponedoras y 18 a 22º en broilers) la regulación fisiológica de las aves para disipar el calor podría ser insuficiente llevándolas al incremento de su temperatura corporal, provocando un efecto negativo sobre la producción, ya sea por una mayor mortalidad o por un deterioro de la Ganancia Media Diaria y/o Índice de Conversión (Estrada y Márquez, 2005; Estrada et al., 2007).

Las aves de corral, siendo animales homeotermos, compensan los cambios de temperatura corporal regulando la producción y pérdida de calor metabólico mediante diversos mecanismos de adaptación. 

Las altas temperaturas y humedades relativas pueden ocasionar graves problemas en la salud y el bienestar de las aves: 

  • Trastornos metabólicos: como consecuencia de un gran desequilibrio electrolítico. 
  • Jadeo: se produce una hiperventilación que causa una alcalosis respiratoria como consecuencia de la disminución de los niveles de CO2 en sangre.  
  • Reducción de la ingesta de pienso: tiene como consecuencia una bajada de productividad con peores índices de conversión, tasa de puesta, calidad de huevo y calidad de canal. 
  • Inmunosupresión: Muchos estudios han demostrado una relación entre el estrés por calor y la disminución del número de linfocitos así como una reducción de la respuesta de los anticuerpos (Niu et al., 2009) y habilidad fagocítica de los macrófagos, lo cual se relaciona con una explosión oxidativa (Quintero et al., 2012)
  • Procesos inflamatorios: Los radicales libres de oxígeno generados en la explosión oxidativa inician la producción y liberación de proteínas de choque térmico desencadenando una respuesta inflamatoria.

Estos problemas pueden llevar a una mayor permeabilidad intestinal, favoreciendo la entrada de bacterias, micotoxinas y otros patógenos al torrente circulatorio del animal y desencadenando múltiples enfermedades que pueden resultar fatales.

Esto, a su vez, provoca alteraciones en la microbiota ileal y cecal, resultando en inflamación de la mucosa y debilitamiento de la barrera intestinal. En el pasado, estos problemas se controlaban mediante el uso de promotores de crecimiento antimicrobianos pero desde la prohibición de estos, las complicaciones han aumentado significativamente.

Esto ha llevado a la industria a buscar soluciones alternativas y a los científicos a profundizar en la comprensión de las complejas interacciones entre la alimentación, los microbios y la mucosa del huésped.

Actualmente, existe una variedad de herramientas disponibles para apoyar la salud intestinal y controlar el microbioma de las aves domésticas. La mayoría de estos métodos son piensos complementarios, premezclas y aditivos que se mezclan en el pienso en pequeñas cantidades, sin interferir con la formulación tradicional del mismo.

AMBiotec, cuenta con estas herramientas de gran calidad diseñadas específicamente para mejorar la salud digestiva de las aves y ayudar a combatir el estrés por altas temperaturas y micotoxinas, factores de riesgo que cada año se registran con valores más alarmantes. 

Cómo Disminuir los Efectos Negativos del Estrés por Calor

Es indispensable prevenir el estrés por calor para garantizar la salud, el bienestar y la productividad esperada. En verano la producción avícola disminuye considerablemente ya que el estrés calórico afecta fuertemente en la conducta de las aves. Por todo ello, se ha de considerar algunos aspectos como:

  • Adecuación del alojamiento  (ventilación, techos…)
  • Control de humedad ambiental en la granja
  • Densidad de población 
  • Disponibilidad de agua

La deshidratación inducida por estrés térmico representa la principal causa de bajas. Por consiguiente, resulta imperativo mantener una hidratación adecuada, preservando su equilibrio osmótico mediante la administración de agua enriquecida con una combinación equilibrada de electrolitos de alta calidad, tales como Bilantul Rehidra. Este producto proporciona a las aves los electrolitos necesarios, incluyendo Na+, K+, Cl-, y HCO3-, para mitigar los efectos adversos derivados de las elevadas temperaturas ambientales.

 

Impacto del Aumento de Micotoxinas en Avicultura

Las micotoxinas son sustancias químicas generadas a partir del metabolismo de diferentes tipos de hongos como Aspergillus, Fusarium y Penicillium

El clima es clave para determinar qué hongos van a colonizar un determinado alimento y qué micotoxinas se van a acumular en estos.

(V. Sanchis, ACTA/CL, 2021)

 

Por lo tanto, las variaciones en la temperatura, y la humedad relativa podrían conducir a cambios en la contaminación por micotoxinas de las diferentes materias primas utilizadas en la fabricación de piensos. De hecho, el calentamiento global no solo tendrá un impacto en las interacciones huésped-patógeno ya presentes en ciertas regiones, sino que quizás favorecerá la aparición de nuevas enfermedades y cambios en la biodiversidad  de hongos debido a fluctuaciones en sus nichos ecológicos. Todo esto provocará que el cambio climático influya en el suministro, la calidad y la sostenibilidad de los alimentos a nivel global, estimándose pérdidas superiores al 25-30% de los alimentos por hongos. (V. Sanchis, ACTA/CL, 2021).

Diferentes estudios han demostrado que la interacción entre las altas temperaturas, humedad y los gases de efecto invernadero potencian el crecimiento de los hongos y por lo tanto la presencia de micotoxinas en los cultivos. 

En el sector avícola el 70% de los gastos totales se atribuye a los pienso, por ende, la calidad del alimento debe ser alta para así cumplir y asegurar la salud y el  bienestar de los animales. (E. Saul., 2023) Sin embargo, el impacto negativo que presentan las micotoxinas sobre la producción avícola puede medirse por los efectos adversos en los índices productivos y por una menor capacidad de respuesta inmune del ave frente a diferentes agentes biológicos del medio (Guzmán, 2018 p. 12).

Las gallinas ponedoras y los pollos de engorde son muy sensibles a los efectos de las micotoxinas ocasionando graves daños en los órganos vitales como hígado, pulmón, corazón y riñón. Como consecuencia de ello, se produce una reducción del consumo de alimento lo que ocasiona un bajo crecimiento en las aves, y menor producción de huevos y carne así como una bajada de la calidad de los mismos, lo que se traduce en grandes pérdidas económicas. 

Control de micotoxinas en el pienso

El manejo efectivo de micotoxinas en la producción avícola requiere una estrategia integral que aborde tanto la prevención como el control. Esto implica un monitoreo constante para evaluar la prevalencia de micotoxinas y el control del crecimiento fúngico en los cultivos.

Dada la inevitabilidad de la contaminación de estas toxinas y el riesgo que representa para los animales, resulta crucial emplear complementos nutricionales, como el secuestrante de micotoxinas Micoxcocci Poultry. Este producto actúa absorbiendo las micotoxinas a nivel intestinal, evitando así su paso al torrente sanguíneo y los consiguientes efectos perjudiciales en la salud animal.

Conclusión

Enfrentar los desafíos que el cambio climático en la producción avícola impone, requiere de un enfoque multidimensional que considere tanto la adaptación como la mitigación. 

Las estrategias para controlar el estrés calórico y manejar a las micotoxinas son esenciales para mantener la salud, el bienestar y la productividad de las aves.

Además, la comprensión y el manejo de la microbiota intestinal a través de productos naturales  como probióticos y fitobióticos de alta calidad  tales como Vitaid aves, Bilantul Solución o MicoxCocci Poultry  son cruciales para compensar la prohibición de los promotores de crecimiento antimicrobianos. Al adoptar estas prácticas innovadoras y sustentables, la industria avícola puede no solo mejorar la resiliencia de sus sistemas productivos, sino también garantizar un suministro constante y saludable de proteínas avícolas en el futuro.

Preguntas frecuentes

¿Cuál es el impacto del cambio climático en la producción avícola?

El cambio climático afecta directamente la producción avícola al generar condiciones climáticas extremas como altas temperaturas, sequías prolongadas y presencia de micotoxinas en los cultivos. Esto puede resultar en una merma en la producción y un aumento del estrés por calor en las aves domésticas.

¿Cómo se puede reducir el impacto del cambio climático en la avicultura?

Para reducir el impacto del cambio climático en la avicultura, es fundamental implementar prácticas sostenibles como el uso de fitobióticos, la optimización de la producción de carne y la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero en la industria avícola.

¿Cómo afecta la sequía a la producción de pollo?

La sequía puede provocar una disminución en la disponibilidad de agua y alimentos para la producción de aves, lo que resulta en una baja de producción y un incremento del estrés calórico en los pollos de engorde.

¿Cuáles son las principales fuentes de contaminación en la producción avícola?

Las principales fuentes de contaminante en la producción avícola incluyen la excreción de las aves y el uso de piensos con altos niveles de micotoxinas. Estos factores pueden tener efectos adversos en el medio ambiente y la salud de las aves.