Hoy vamos a hablar de una enfermedad que puede ser desconocida para muchos, pero es de vital importancia en el mundo de la veterinaria y la fauna silvestre. Nos referimos a la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), una condición que afecta principalmente a ciervos y que puede tener graves consecuencias.
En la entrada de hoy veremos:
- Introducción
- ¿Qué es?
- Signos clínicos y especies afectadas
- Información epidemiológica sobre la situación de la enfermedad hemorrágica epizoótica EHE en España
- Diagnóstico y tratamiento
Introducción
La importación de animales infectados por el virus de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) en la Unión Europea (UE) está regulada desde 2004 por la Decisión 2004/410/CE y actualmente la EHE está incluida en la Lista de Enfermedades de Declaración Obligatoria de la Organización Mundial de Sanidad Animal (Office International des Epizooties, OIE).
La EHE es una enfermedad vírica muy grave de elevada mortalidad que está recudiendo las poblaciones de cérvidos salvajes de América del Norte y recientemente de España, concretamente en provincias de Extremadura, Andalucía, Castilla y León y Castilla La Mancha.
Entre 2006-2008 se diagnosticaron varios casos en la cuenca mediterránea en ganado bovino, lo que comenzó a alertar en nuestro país.
La proximidad con el norte africano, la presencia de mosquitos (Culicoides), las elevadas densidades de rumiantes domésticos y salvajes que comparten hábitat, especialmente en el sur y oeste del país, y el hecho de que se hayan realizado estudios experimentales que demuestran la susceptibilidad del ciervo europeo (Cervus elaphus) a uno de los serotipos, han provocado la aparición y propagación de esta enfermedad, lo que lleva a generar graves consecuencias sanitarias, económicas y ambientales.
Fuente: Culicoides | CABI Compendium. www.cabidigitallibrary.org
¿Qué es?
La Enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) es una enfermedad vírica infecciosa no contagiosa que, como el virus de la lengua azul (BTV), pertenece al género Orbivirus, que afecta a rumiantes tanto domésticos como salvajes.
Los mosquitos de algunas especies del género Culicoides (vector transmisor) transmiten el virus de la enfermedad hemorrágica epizoótica entre los animales susceptibles mediante la picadura de estos dípteros.
El hecho de que el insecto desempeñe un papel crucial en la epidemiología de la enfermedad hemorrágica epizoótica implica que la distribución y la prevalencia de la infección está condicionada por factores ambientales como la temperatura, la humedad, los vientos y las características del suelo que favorezcan la supervivencia del insecto.
En muchas partes del mundo, la infección tiene una frecuencia estacional. Coincidiendo con los meses de verano y principios de otoño.
El efecto de la infección varía desde una manifestación que pasa desapercibida en la gran mayoría de los animales infectados, hasta un resultado mortal en algunos otros. Esto dependerá del estado del sistema inmune del animal, los animales más sanos serán más resistentes a este virus
Signos clínicos y especies afectadas
Los huéspedes de esta enfermedad son los ungulados salvajes y domésticos.
Rumiantes salvajes
El hospedador principal es el ciervo aunque también puede afectar a gamos y corzos.
Podemos encontrar diferentes formas clínicas:
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Hiperaguda: Los animales presentan síntomas graves, como fiebre alta, anorexia, pérdida de peso, dificultad para respirar y edema severo en cabeza y cuello. También es común observar inflamación de la lengua y de las conjuntivas. Estos síntomas pueden ir acompañados de hemorragias en piel, corazón y sistema digestivo. Suele haber hiperemia de la conjuntiva y de la mucosa oral con salivación excesiva y descarga nasal sanguinolenta, con lo que los animales suelen morir rápidamente (8-36h), a veces sin sintomatología clínica aparente. Sus cadáveres suelen encontrarse cerca de los abrevaderos debido a que mueren en un estado de fiebre y deshidratación (Howerth et al., 2001; USAHA, 1998).
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Aguda. Se observan úlceras en varios lugares del sistema digestivo (estomatitis), incluyendo la lengua, las papilas bucales, el paladar, el rodete dentario, el rumen y el abomaso. Tanto en la forma aguda como en la forma hiperaguda de la enfermedad, la tasa de mortalidad generalmente es muy alta.
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Crónica. los ciervos, gamos o corzos están enfermos durante semanas pero se recuperan gradualmente. Los surcos que se observa en las pezuñas de estos animales son un reflejo del paso de la enfermedad por su organismo. Cuánto más agresiva haya sido la enfermedad, más profundo será el surco. En el peor de los casos, si el surco es muy profundo puede provocar la necrosis de parte de la pezuña, llegando a la muda de la misma. Es por esto que se puede ver a los animales afectados con cojera en mayor o menor grado, llegando incluso a desplazarse sobre las rodillas o el pecho. A nivel digestivo se pueden observar úlceras, llagas o erosiones, que, si son muy extensas, pueden llevar al animal a la caquexia; aunque haya abundancia de comida (EFSA, 2009; Howerth et al., 2001)
Rumiantes domésticos
Esta enfermedad afecta al ganado bovino, ovino y caprino. No suele provocar grandes mortalidades, pues se caracteriza por un proceso más crónico de grandes repercusiones económicas en las explotaciones, ya que el ganado vacuno es más susceptible a la infección por estos insectos.
Disminuyen sus producciones, además del consiguiente gasto en medicamentos y pérdidas en abortos e infertilidad. Los animales afectados muestran disfagia, deshidratación, anorexia y por consiguiente, pérdida de peso. Alrededor de los labios y los cornetes, se pueden dar edemas, hemorragias, úlceras o erosiones; y en cuanto al aparato reproductor, pueden darse abortos, malformaciones y fetos nacidos muertos (CFSPH, 2010).
Las ovejas y cabras pueden infectarse por el EHE pero en raras ocasiones desarrollan síntomas. Las cabras infectadas experimentalmente no presentan viremia (CFSPH, 2010).
Información epidemiológica sobre la situación de la enfermedad hemorrágica epizoótica EHE en España
El Laboratorio Central de Veterinaria, ha reportado 8 nuevos casos de EHE en 2023. Estos casos se han registrado en Linares (provincia de Jaén), Puebla de Guzmán (provincia de Huelva), Valdepeñas, Villanueva de los Infantes (provincia de Ciudad Real), Mora, Oropesa (provincia de Toledo) y Ledesma (provincia de Salamanca). Esta información se ha actualizado desde el último informe sobre la enfermedad el 31 de julio.
La localización de nuevos focos de enfermedad ha llevado a hacer modificaciones en las zonas restringidas para el movimiento de animales bovinos, ovinos y caprinos hacia otros países de la Unión Europea. Estas restricciones siguen aplicándose a las explotaciones ubicadas en varias provincias de España.
No hay restricciones en cuanto al movimiento o consumo de productos derivados de estos animales (carne, leche, piel, etc.). Para los movimientos dentro del país, los animales y vehículos deben estar libres de insectos para trasladarse desde la zona afectada a una zona libre, siempre que el ganado no presente síntomas.
Es muy importante la comunicación inmediata a los servicios veterinarios oficiales de cualquier sospecha, recomendando adoptar medidas de desinsectación en animales e instalaciones como sistema de lucha contra los vectores.
Fuente: https://www.mapa.gob.es/es/ganaderia/temas/sanidad-animal-higiene-ganadera/notaehe_7agosto23_tcm30-658690.pdf
Diagnóstico y tratamiento
La EHE es una enfermedad cuya sintomatología no es lo suficientemente específica para establecer un diagnóstico clínico preciso.
Para un diagnóstico más fiable, se establece dos grandes grupos de pruebas diagnósticas: las centradas en identificación del agente causante y las serológicas, Real Time RT-PCR y C-ELISA para el diagnóstico individual. Para evaluar a nivel poblacional, se recomienda la neutralización del virus para declarar poblaciones libres de infección, para contribuir en planes de erradicación y para determinar la prevalencia o el estatus inmune tras la vacunación.
Es importante destacar que la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica no tiene tratamiento curativo.
Si bien, podemos reducir el estrés y administrar productos que fortalezcan el sistema inmune del animal, además de una correcta rehidratación para evitar un mayor número de bajas.
Pero sin duda, la mejor opción para luchar contra esta infección es tomar medidas preventivas que eviten la enfermedad.
Para prevenir la propagación de la enfermedad, se deben controlar las diferentes formas de introducción del EHE, como la importación de animales vivos, semen, ovocitos y vacunas.
Entre las principales medidas se destaca el uso de insecticidas y repelentes para evitar la picadura de estos insectos a los animales más susceptibles.
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Es el caso del CocciBlock, Bilantul Rum y CocciCero, con diferentes formas de aplicación para adaptarse a las necesidades de las explotaciones o fincas.
Conclusión
En conclusión, la EHE es una patología grave y potencialmente mortal que puede afectar a las poblaciones de ciervos salvajes y al ganado vacuno. La transmiten los mosquitos Culicoides y la mejor arma para combatirla es la prevención. AMBiotec ofrece soluciones en salud y bienestar animal basadas en núcleos de aceites esenciales que tienen un efecto repelente.