Tal como hemos mencionado en artículos anteriores: las micotoxinas son sustancias tóxicas y acumulativas resultantes del metabolismo de defensa de los hongos, estas afectan a gran variedad de materias primas.
Actualmente, se conocen más de 500 tipos de micotoxinas, aunque las más estudiadas y que afectan a animales de producción son: aflatoxina, ocratoxina, tricotecenos, zearalenona y fumonisinas.
¿Qué es la barrera intestinal?
Es una propiedad o función del sistema digestivo en el que actúan varios elementos celulares y extracelulares. Dichos elementos se organizan de manera tal que son capaces de impedir el pazo de toxinas, microorganismos o antígenos, pero a su vez preservan la capacidad de absorción de nutrientes de los alimentos, permiten el desarrollo de la microbiota y el sistema inmunitario.
La barrera intestinal representa la funcionalidad óptima del tubo digestivo y está relacionada con el mantenimiento de la estructura física (enterocitos, vascularización, mucosidad) y la capacidad para realizar las funciones de digestión, secreción, absorción y transporte de nutrientes.
Conformación de la barrera intestinal
Aunque la anatomía de la barrera intestinal es muy extensa, describiremos un poco su conformación: posee componentes extracelulares y celulares que se agrupan obteniendo varios niveles de defensa.
La primera línea de defensa de nuestro tracto gastrointestinal se encuentra en la propia luz intestinal. Los microorganismos y los antígenos se degradan de forma no específica por la acción del pH, las secreciones gástricas, el jugo pancreático, etc. Las enzimas digestivas juegan un papel importante al destruir la pared celular de los microorganismos.
Contiene una capa mucosa rica en péptidos antibacterianos y con actividad frente a levaduras, hongos, virus y células tumorales y que evita la adhesión e invasión de microorganismos.
Los enterocitos ayudan impidiendo la colonización bacteriana a través de un efecto de dilución por la secreción de cloro y agua a la luz intestinal. También, los movimientos peristálticos disminuyen el tiempo de permanencia de los alimentos y, por tanto, de las sustancias o patógenos.
La microbiota: componente esencial de la barrera intestinal
Representa el grupo de componentes celulares de la barrera intestinal. Influye en el metabolismo, la proliferación y el mantenimiento del epitelio intestinal.
La microbiota salutífera actúa evitando la colonización de agentes patógenos compitiendo por el sustrato y el nicho ecológico. Además de esto, ofrece otras funciones cruciales al organismo como la adquisición de nutrientes, la respuesta inflamatoria y la regulación de la energía.
Permeabilidad de la barrera intestinal
Se refiere a la capacidad que tiene la mucosa de permitir el paso a través de ella a ciertas sustancias.
La barrera intestinal es una estructura dinámica que puede ser regulada por diversos estímulos fisiológicos, farmacológicos y patológicos. La permeabilidad a las partículas dependerá de su tamaño así como de su naturaleza. Aunque existen diferencias entre la región proximal y las regiones distales del intestino, así como entre las vellosidades y las criptas dentro de estas áreas, todas tienen mecanismos moleculares similares para regular el paso a través de las células epiteliales, incluyendo las interacciones entre las proteínas de unión, además de la actividad del citoesqueleto de actina (Salvo-Romero E., et al. 2015).
Integridad de la mucosa intestinal
Al ser la vía de entrada del pienso está expuesta a las variaciones de la dieta y los posibles contaminantes del pienso y del agua, la entrada de toxinas, bacterias, parásitos y virus pueden causar inflamación, atrofia de las vellosidades, alteración de la microbiota, disminución de la actividad enzimática y de la respuesta inmune. Lo que desencadena perdidas de la homogeneidad en el lote, camas húmedas o aumento de huevos sucios, manifestación de patologías, en resumen pérdidas económicas.
Como hemos visto en puntos anteriores, la barrera intestinal tiene varios métodos defensivos a diferentes microorganismos patógenos. Sin embargo, con respecto a las toxinas fúngicas (micotoxinas) y las toxinas bacterianas, los mecanismos de defensa pueden ser insuficientes. Con lo que, tenemos que aportar al animal y a la barrera intestinal una ayuda extra que permita al animal desarrollar su potencial genético y tener bienestar.
En nuestro artículo: «Micotoxinas en la Alimentación Animal» se aportaron estadísticas de la presencia de micotoxinas en las materias primas y pienso, en donde, mostrábamos con preocupación como en los últimos años ha aumentado la aparición así como los niveles de estas toxinas fúngicas. Y para más intranquilidad, de las muestras positivas, más del 40% resultaron tener más de un tipo de micotoxinas con valores por encima de los permitidos.
Además del daño propio que puede producir cada micotoxina, entre ellas puede haber sinergias que aumentan el daño en la barrera intestinal, alterando las uniones de las membranas, causando deterioro en las funciones inmunitarias y alterando la absorción de nutrientes.
¿Cómo podemos evitar el daño producido por las micotoxinas a la barrera intestinal?
Desde AMBiotec ponemos a disposición de los ganaderos nuestro producto MICOXCOCCI, fitobiótico nutricional resultante de la mezcla de extractos naturales, aceites esenciales y productos secuestrantes y adsorbentes de toxinas bacterianas y fúngicas (micotoxinas), destinados a mejorar la salud y bienestar de rumiantes.
Actividad contra biotoxinas del MICOXCOCCI
El producto tiene un efecto aglutinante de biotoxinas que actúa en el tracto digestivo de los animales para secuestrarlas del pienso. Se distribuye uniformemente a través de la digesta facilitando un control rápido de biotoxinas impidiendo que lleguen a los enterocitos y entren en contacto directo con el animal. Por tanto, detiene la patología. También, es capaz de controlar factores antinutricionales como el inhibidor de la tripsina de la soja. Es capaz de controlar:
- Exotoxinas secretadas por bacterias patógenas.
- Endotoxinas liberadas por bacterias Gramnegativas luego de su muerte celular.
- Los LPS (componentes de la membrana externa celular de bacterias Gramnegativas)
- Micotoxinas: aflatoxina, ergotamina, t2, fumonisina, ocratoxina, vomitoxina y zearalenona.
Ventajas de la inclusión de MICOXCOCCI en el pienso
Evita procesos diarreicos en edades tempranas producidas por coccidios, criptosporidios y otros parásitos.
Controla patologías producidas por clostridios como la enteritis necrótica.
Mejora los resultados zootécnicos debido a una mejora en el aprovechamiento de los nutrientes.
Evita procesos infecciosos de todo tipo por el gran nivel de anticuerpos que genera.
Controla los efectos tóxicos de las 6 micotoxinas más patógenas.
Mejora la vida útil de la carne gracias a su actividad antioxidante.
No precisa de periodo de retirada antes del sacrificio.
Conclusión
La barrera intestinal es un componente importante para la salud de nuestros animales y se puede ver afectadas por diferentes patógenos y toxinas, entre ellas las micotoxinas.
La presencia de distintos tipos de micotoxinas en un pienso puede causar sinergias y potenciar el daño a la barrera intestinal. Una forma oportuna y eficaz de controlar el daño a la barrera intestinal es el uso de MICOXCOCCI en el pienso.