En este blog hablaremos acerca de la coccidiosis en cerdos, su sintomatología y tratamientos, así como de las alternativas actuales para combatirla, respetando la salud intestinal y evitando el uso de coccidiostatos.
Los principales puntos que trataremos son:
- ¿Qué es la coccidiosis?
- Ciclo de vida del parásito.
- Fuentes de infección.
- Los coccidios y la salud intestinal.
- Lesiones y síntomas.
- Diagnóstico.
- Curso y pronóstico.
- Tratamiento.
- Control y prevención.
- Resultados de estudio con VITAID PORCINO.
¿Qué es la coccidiosis?
La coccidiosis porcina es una enfermedad parasitaria, transmisible y distribuida mundialmente. Es producida por protozoos en general de la familia Eimeriidae.
La mayoría de las especies se localizan en el intestino, son de ciclo directo y su transmisión se realiza por el suelo a través de alimentos contaminados. La enfermedad es frecuente y está ampliamente extendida.
Principalmente, afecta a lechones, aunque ocasionalmente se observa en cerdos en crecimiento, acabado y en verracos cuando se trasladan o alojan en corrales infectados de utilización continua. Esta enfermedad es de gran importancia económica debido a las perdidas producidas en la ganadería.
La enfermedad en lechones se caracteriza por presentar diarreas con sangre, anemia y mala digestión.
Ciclo de vida del parásito
Los ooquistes eliminados a través de las heces constituyen la fuente de infección.
Tras un periodo de tiempo que oscila entre los 5 y 10 días, dependiendo de las especies implicadas y de la temperatura ambiente (20-27º C), los ooquistes esporulan y se vuelven infectantes en el caso de las especies del género Eimeria.
Los ooquistes esporulados se mantienen viables durante más de 10 meses si las condiciones de temperatura y humedad son las adecuadas.
La infección se produce cuando los animales ingieren los ooquistes esporulados.
Los jugos gástricos actúan debilitando la pared de los ooquistes y cuando alcanzan el intestino delgado se produce la desenquistación y liberación de los esporozoitos. Estos penetran en las células epiteliales y dependiendo de la especie, colonizan una parte u otra del intestino delgado y se inicia la reproducción asexual formándose esquizontes de 1ª generación que contienen merozoitos de 1ª generación, seguidamente se producen nuevas generaciones que dan paso a la gametogonia y comienza la reproducción sexual dando lugar a nuevos ooquistes que son eliminados en las heces al medio ambiente.
Fuentes de infección
Las heces de las cerdas lactantes, pueden ser fuentes de infección, pero fundamentalmente son las heces de las camadas de partos anteriores las que contaminan el ambiente. Ambas provocan un aumento de la carga de ooquistes en las salas de maternidad.
Si unimos esto con malas prácticas de limpieza y desinfección tras el destete, se incrementa el riesgo de la infección para las camadas posteriores.
Los lechones se contaminan por vía oral al ingerir agua, pienso o heces contaminadas.
Los mayores focos se presentan en los meses cálidos y húmedos y en los suelos de hormigón, donde los ooquistes se vuelven infectivos rápidamente.
En la transmisión de la parasitosis también pueden intervenir las moscas, otros insectos, el hombre, así como los utensilios de trabajo, maquinaria y ropa.
La coccidiosis y la salud intestinal
Cuando los ooquistes de los coccidios infectan las células de la pared intestinal causan ruptura de células, daños de la mucosa y atrofia de vellosidades. El intestino reacciona a este daño aumentando la producción de moco y con la fusión de vellosidades, además el sistema inmune responde provocando inflamación.
Dicho daño en la estructura de la mucosa provoca salida de proteínas del plasma hacia el lumen intestinal concentrando una mayor cantidad de nutrientes que son aprovechados por otras bacterias patógenas como los clostridium que causan una reacción adicional del sistema inmunológico.
El exceso de nutrientes en el lumen del intestino causa:
- Cambios en la microbiota.
- Alteraciones morfológicas y funcionales del digestivo.
- Mala digestión de la alimentación y absorción de nutrientes.
Esto es un círculo vicioso que deja un intestino menos funcional y que afecta la salud del lechón y también en su rendimiento productivo.
Lesiones y síntomas
En la coccidiosis porcina, los principales cambios observados son enteritis catarral del intestino delgado y grueso. En otras ocasiones hay enteritis hemorrágica afectando yeyuno e íleon. Microscópicamente, hay infiltración de leucocitos en la mucosa intestinal o en la lámina propia. El epitelio llega a desprenderse, las puntas de las vellosidades están inflamadas.
Como consecuencia de los cambios inflamatorios en el intestino hay diarrea, algunas veces con sangre, constipación, pérdida del apetito, emaciación, retardo del crecimiento debido al síndrome de mala digestión, en algunos casos muerte debido a la deshidratación provocada por la diarrea.
Las coccidias tienen su sitio de predilección en el intestino delgado, pero cuando hay infecciones masivas invaden el intestino grueso de lechones.
La diarrea es de color amarillo claro, pastosa, acuosa, de mal olor y a veces hemorrágica. Este es un síntoma común tanto para las infecciones por eimerias Sp. como por isosporas suis. A veces aparecen coágulos amarillo-blanquecinos en las heces más acuosas síntomas de la afección de la mucosa intestinal. El cuadro diarreico puede durar entre 5 a 6 días, teniendo una escasa o nula respuesta al tratamiento con antibióticos.
Es común la deshidratación de lechones, la presencia de pelo áspero, la disminución del crecimiento, ojos hundidos, apatía, decaimiento, pérdida del apetito, los más débiles se separan del grupo. Todo esto provoca una alta heterogeneidad de la camada en cuanto a su posterior desarrollo.
Diagnóstico
La enfermedad se puede diagnosticar observando los diferentes estadios de los coccidios en el intestino y la presencia de lesiones.
También, a través de la detección de ooquistes en las heces, aunque esto no siempre es indicativo de la presencia de enfermedad. Así como, la ausencia de ooquistes no descarta la posibilidad de una coccidiosis (H. Romero, 1990). Lo que hace importante el diagnóstico clínico-semiológico.
Para la realización de diagnósticos en heces ponemos a disposición nuestro servicio de laboratorio y del departamento técnico, el cual le podrá dar soporte en sus necesidades.
Curso y pronóstico
El curso de la coccidiosis generalmente es crónico y después de la primera infección los animales suelen ser portadores.
En lechones es donde se suelen presentar problemas agudos, que incluso pueden causar la muerte. La presencia de coccidiosis en cerdos tiene un impacto económico muy relevante debido a la disminución en el rendimiento del animal por el síndrome de mala absorción.
En la evolución, control y pronóstico de la enfermedad van a influir mucho las condiciones de manejo, es decir si la explotación es intensiva, el tipo de suelos, frecuencia de la limpieza de jaulas y corrales. En el caso de que los animales sean criados en piso de tierra, el ciclo del parásito es cotidiano y hay mayores repercusiones sanitarias y económicas, además de otros problemas con bacterias u otros parásitos.
Tratamiento
Es común el uso de compuestos químicos como las sulfonamidas o los coccidiostatos, como el amprolio durante los primeros días de vida para evitar la aparición de síntomas.
Sin embargo, las políticas europeas de sanidad animal han ido evolucionando en pro del bienestar animal, evitar la resistencia antimicrobiana y mejorar la calidad de los productos ofrecidos a las personas, evitando la utilización de estas sustancias de manera profiláctica.
Debido a estos cambios, se han buscado diferentes alternativas consideradas como seguras entre ellas los fitobióticos.
Los fitobióticos permiten un control de los parásitos e influyen en la modulación de la microbiota intestinal.
Estos aditivos permiten alcanzar un buen estado de salud y bienestar animal, mejorando la producción sin dejar residuos en los productos animales que puedan afectar la salud de los consumidores, ni auspiciar el crecimiento de organismos resistentes.
Control y prevención
Es esencial establecer programas para reducir la presión de infección del parásito y disminuir los efectos de la enfermedad.
Las medidas preventivas deben incluir medidas higiénicas con limpieza y desinfección, aplicando la tecnología todo dentro/todo fuera.
Antes de instalar las cerdas próximas al parto en la sala de maternidad, hemos de procurar que los animales lleguen a unas instalaciones lo más limpias posible y mantenerlas así durante la lactación.
El uso de Vitaid porcino vía agua, como desparasitante en hembras gestantes, desde los 7 días antes del parto hasta el destete para mantener baja la carga parasitaria y evitar la contaminación de los lechones al contacto con la madre.
Hacer vacío sanitario tras el destete, de unos 4 a 7 días, en donde se debe aprovechar para hacer limpieza y desinfección de la sala.
En este sentido, AMBiotec, empresa dedicada a la nutrición y salud animal, ofrece diferentes alternativas en su línea de productos nutracéuticos: fitobióticos, probióticos y prebióticos. Entre ellos el VITAID PORCINO que podemos emplear como profiláctico sin causar resistencias bacterianas, ni dejar residuos.
El Vitaid porcino es un fitobiótico nutricional, producto resultante de la mezcla de extractos naturales de plantas (aceites esenciales) y vitaminas de origen natural con propiedades medicinales destinado a mejorar la salud y el bienestar de los animales.
Resultados de estudio con VITAID PORCINO
En esta oportunidad, presentamos un estudio conjunto de AMBiotec con la universidad de Cáceres en donde se muestran los resultados obtenidos con el uso de VITAID PORCINO en lechones infectados naturalmente con coccidios de la familia Eimeriidae.
Objetivo
El objetivo de este estudio es comprobar la efectividad del producto VITAID PORCINO, fitosanitario con indicaciones coccidiostáticas, elaborado a base de aceites esenciales de la familia Alliodeae y Myrtoideae.
Metodología
Se utilizaron cerdos de raza ibérica, infectados naturalmente con coccidios de la familia Eimeriidae, que se dividieron en dos lotes.
Un lote con lechones tratados con VITAID PORCINO, a quienes se les administró 1’5 ml por cerdo y día, en el agua de bebida, durante dos días consecutivos, comparándose los resultados con un grupo control no tratado, que en ningún momento tuvo contacto con el lote experimental.
Se tomaron muestras de heces, individualmente, los días 0 (pre-tratamiento), 3, 7 y 17 post-tratamiento, analizándose coprológicamente mediante procedimientos cualitativos y cuantitativos.
Con la ayuda del programa estadístico SPSS 19.0. Se realizó un análisis descriptivo, cuantitativo y gráfico, así como un análisis inferencial. Se identificó el test no paramétrico para muestras pareadas de Wilcoxon como el más adecuado, por la distribución no gaussiana de los resultados, estableciéndose un valor de significación α=0.05.
Resultados
Los resultados muestran que las diferencias medias entre los recuentos de ooquistes el día de administración y los días 3, 7 y 17 son, en todos los casos, significativas, observándose la mayor diferencia y significatividad estadística entre los días 0 y 7.
Conclusión del estudio
El tratamiento con VITAVID PORCINO, a una dosis de 1’5 ml por cerdo y día en agua de bebida y durante 2 días consecutivos, produce una reducción significativa del número de ooquistes en los animales tratados, especialmente notable en los primeros días post tratamiento.
Resumen
La coccidiosis es una enfermedad de repercusión económica en la ganadería porcina.
La coccidiosis afecta más a lechones que a cerdos adultos.
En la actualidad se evita el uso de antibióticos y coccidiostatos en tratamientos profilácticos.
VITAID PORCINO, puede controlar totalmente los ooquistes en los lechones y en hembras gestantes controla la carga parasitaria para disminuir el riesgo de contaminación en las salas de maternidad.
La prevención con el uso de VITAID PORCINO, sumado a medidas de higiene y desinfección, son capaces de controlar efectivamente las pérdidas productivas y económicas ocasionadas por la coccidiosis.
